Asfixia en bebés

La asfixia se presenta cuando alguien no puede respirar debido a que un alimento, un juguete u otro objeto está obstruyendo las vías respiratorias, garganta o tráquea.

La asfixia en los bebés es causada por la inhalación de un objeto pequeño que se llevaron a la boca, como un botón, una moneda, un globo, una parte de un juguete o la batería de un reloj.

El bebé se puede asfixiar como resultado de un bloqueo parcial o completo de las vías respiratorias:

Un bloqueo respiratorio total es una emergencia médica. Cuando una persona no recibe suficiente oxígeno, se puede presentar daño cerebral permanente en tan solo cuatro minutos. La administración rápida de primeros auxilios para la asfixia puede salvarle la vida.

Una obstrucción parcial se puede convertir rápidamente en una situación potencialmente mortal si el bebé no puede inhalar suficiente aire.

Signos de peligro de asfixia en niños

Los signos de peligro de asfixia en niños son:

  • Color azulado de la piel.
  • Dificultad para respirar, se ve que las costillas y el pecho se retraen.
  • Pérdida del conocimiento y falta de respuesta si la obstrucción persiste.
  • Incapacidad para llorar o hacer ruido.
  • Tos ineficaz y débil.
  • Sonidos suaves o chillones al inhalar.

Cómo prevenir la asfixia o ahogo por atragantamiento con alimentos

Los alimentos son los causantes de más del 50% de los episodios de asfixia, así que siempre debe estar un adulto presente mientras el niño come, por seguridad, deben comer sentados.

Mantengamos fuera del alcance de los bebés y los niños pequeños alimentos tales como comida para perros, uvas, nueces, semillas, trozos de carne, salchicha o queso, zanahorias crudas, caramelos duros, crispetas, chicle o maní. Cortemos bien pequeños los alimentos antes de dárselos a los niños.

Cómo prevenir la asfixia o ahogo por atragantamiento con objetos

Guardemos todos los objetos pequeños que pueden causar asfixia, tales como tapas de estilógrafos o marcadores, hebillas o pasadores, bandas elásticas o de caucho, monedas, botones y juguetes pequeños que los niños se puedan poner en la boca.

No permitamos que los niños pequeños jueguen con los juguetes diseñados para niños más grandes, los juguetes estos están pensados para ser usados de acuerdo a la edad y teniendo en cuenta la seguridad de acuerdo con el posible riesgo de asfixia.

Los globos de látex también​ son un gran provocador de asfixia. Si un niño muerde un globo y toma aire, podría aspirarlo a sus vías respiratorias.

Cómo debemos actuar en caso de asfixia

Estos son algunos consejos para cuando tengamos que enfrentar una situación de asfixia:

  • Si el niño está consciente y tose enérgicamente, no debemos hacer nada, pues la tos es un mecanismo defensivo y si intervenimos es posible que el cuerpo extraño se movilice y empeore la situación.
  • Cuando la tos del niño no lo desatraganta, debemos pedir ayuda e iniciar las maniobras de desobstrucción.
  • Podemos dar cinco golpes secos en la espalda cuando el niño está consciente, pero su tos no es efectiva y se está ahogando o cansando.
  • Si esto no sirve, podemos practicar la maniobra de Heimlich, consistente en hacer unas compresiones que aumentan la presión dentro del pecho, tomando al niño por la espalda.
  • Si el niño tiene más de un año, las compresiones se hacen en el abdomen, pero si es un bebé, hay que ponerlo abajo, sobre nuestro antebrazo, con la cabeza un poco por debajo del resto del cuerpo, pero sin dejar de sostenerla, y darle cinco golpes secos en esa postura, en la zona que queda entre los dos omoplatos.
  • Llamemos al servicio de emergencia o de urgencia médica si el niño está inconsciente en el suelo.
  • Mientras llega, debemos tratar de reanimar al niño: abrirla la boca y tratar de sacar el objeto que lo atoró.
  • Ante cualquier duda, lo mejor es que llames al teléfono de urgencias y que te atienda un médico.